El negocio del turismo presenta claras señales de alerta.
La expansión del turismo en la Argentina, sustentado en un tipo de cambio muy competitivo necesita de nuevas inversiones en infraestructura hotelera, comunicaciones y transporte aéreo de cabotaje.
No sólo la infraestructura turística es un problema en algunas regiones del país, sino también la capacitación en todos los niveles organizacionales. La excelencia en el tratamiento del turismo interno e internacional exige que los distintos actores del negocio turístico se formen en temas tales como atención al cliente, tratamiento de reclamos y objeciones, relaciones públicas, ceremonial y protocolo, negociación, organización de evento, y calidad, para mencionar quizás los más acuciantes.
La solución a los problemas de fondo requiere de un trabajo planificado profesionalmente en el que se establezcan metas de corto mediano y largo plazo, en virtud de un acuerdo marco de políticas mixtas que comprendan tanto al Estado como al sector privado. Seguridad, financiación y tarifas son algunos de los tópicos que no pueden faltar en una nueva agenda de trabajo.
El momento para realizar este proceso es ahora, aprovechando el contexto favorable para el turismo extranjero en Argentina. Buenos Aires, por ejemplo, sigue estando entre las cinco ciudades del mundo más baratas para extranjeros aunque más tarde o más temprano dejará de serlo. Huellas mnémicas al respecto no nos faltan.
Por el Dr. Eduardo Litvachkes Director de Vision Travel Argentina*
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